Los primeros del día año 2009 los pasamos recorriendo felices la Habana con Mar que se portó de maravilla. Definitivamente la mejor edad para viajar con bebes es de los 4 a los 7 meses, donde, al menos en mi caso, ya había dejado la lactancia y Mar estaba en biberón y cereal, además su mundo transcurre en el cochecito y no hay lucha porque quiera bajarse de él. La Habana, todo hay que decirlo, está hecha polvo… pero aun así guarda una majestuosidad y un encanto de dama de alcurnia muy bien educada pero bueno, venida a menos, mucho menos…
Nosotros nos hospedamos en el hotel NH central que recomendamos a quienes quieran quedarse en el centro de la Habana vieja, saliendo directamente a la plaza mayor, con todas las comodidades del caso. Pusieron una cuna para Mar y la verdad pudimos organizarnos estupendamente y pasear con su cochecito por las mil calles a un paso de todo.
En el Floridita, su primera salida de bares! (aunque fuera a las 7.30pm…)
Para no hacer esto eternamente largo resumiré que Mar tuvo dos primeras experiencias marítimas de lujo…
Primer baño en el Mar en las cristalinas aguas de Aruba…
Obviamente el agua salada le supo asquerosa por más firi-firi Aruba que fuera…