Estos dos meses fueron de regresar a la rutina. La de triunfos alcanzados fue Mar.
Comenzó oficialmente la escuelita uniformada y todo…
Y dio un tremendo avance en su crecimiento hacia ser niña… Comenzó la conquista del baño. Sin presiones y sin forzarla. Una noche me acompañó a pasear a Lola y no llevábamos ni un minuto cuando me dice que quiere hacer pupis. Me detuve y le dije, ok, que esperábamos a que lo hiciera, y ella me contestó muy seria “no mami, pupis se hace en el baño”. Cual sería mi sorpresa, y sobre todo mi satisfacción, que hasta ahí llegó el paseo de Lola y más rápido de lo que canta un gallo subimos a casa y la senté en el inodoro donde por primera vez hizo pupis en un baño. De ahí en adelante ella me avisó y poco a poco fuimos conquistando lo del pipí también. Primero con los pull ups y luego pasamos a los panties a pesar de algún par de accidentes húmedos.
Secreto o consejo no tengo ninguno, tal vez solamente que no hay que apurar a los niños, un día ellos deciden que usarán el baño y te lo harán saber. Eso si, cuando ese día llegue haz una gran fiesta con cada ida correcta al baño, yo le celebraba con palmadas, hurras y efusiones cada ida y hasta cada pedito, lo que le divertía y le trasmitía mi orgullo y por ende la hacía a ella muy feliz. Así a los 2 años y 5 meses Mar conquistó el baño. Hurra por ella!! Aplausos y fiesta!!