A pesar de que Ana había nacido ya, teníamos la aprensión de que Mar viniera al hospital puesto que llevaba varios días con fiebre y una tos persistente. Moríamos de ganas de que se conocieran pero estábamos algo preocupados de que Ana pudiera exponerse a algún virus recién llegada al mundo. A Mar le dijimos que mami estaba en el hospital porque Ana iba a salir, pero sin decirle que ya había salido. En una llamada que le hice el domingo 29, le dije “Amor te extraño tengo tantas ganas de verte” y ella me contestó “tranquila mami, ahora que Ana salga me puedes ver” casi me echo a llorar…
Mientras el pediatra que bateó de emergente me dijo que no podía traer a Mar y que en la casa debía tenerlas separadas -lo que me dejó desinflada- mi pediatra oficial vino y me dijo que bueno, si al final se iban a juntar de todos modos, que podía traer a Mar pero que no le tocara las manos y la cara. A fin de cuentas si yo no me había enfermado es que tenía anticuerpos y se los estaba pasando a Ana a través del pecho. Ni terminó de decir eso y yo que ya estaba llamando a Caroline, que estaba con Mar, para que vinieran al hospital. Así Mar conoció a su hermana al día siguiente de su nacimiento.
Ni que decir de la ilusión de Mar y de Adrián con el bebe nuevo….
Y bueno, así se dio el momento feliz de la primera foto familiar que encabeza esta entrada…
Qué lindos hermana y primo!!!
Felicidades a toda la flia Vazquez-Schmitt!