Yolanda es una excelente fotógrafa francesa que llegó a Panamá por los ochenta con su mochila al hombro y, desde entonces, por más que siga viajando, siempre retorna a nuestro terruño donde lleva más de 25 años y, ella misma dice entre risas que ya se lo habían vaticinado «¿para que viajas tanto? tú terminarás tu vida en Panamá».
Desde hace años se especializa, dedica y encuentra fascinante, retratar familias. De la vieja escuela, toma su tiempo para capturar la luz, la textura, el momento. Las fotos que me tomó con mi familia son nuestro tesoro.
En sus palabras, su trabajo hacia la fotografía familiar:
«Fotógrafa de moda y publicidad, por unas de esta casualidad de la vida, tuve la oportunidad de comenzar a fotografiar a las familias en un país donde el retrato anual, realizado en el estudio por un profesional es siempre una tradición.
Agradezco hoy esta «casualidad» que me permite, desde hace más de 10 años acompañar a estas familias durante el embarazo, los cumpleaños, la Navidad … veo los niños que crecen, los que fotografié incluso antes de sus nacimientos!
Con cientos de fotos, mi memoria se alimenta de los recuerdos de las risas, los abrazos, todos esos momentos compartidos de complicidad con estas familias.
De vuelta en mi ciudad de adopción Panamá, quiero seguir dándole a las familias el sabor de la fotografía de calidad, que nos gusta revisar, compartir, guardar como testigo fugaz de una felicidad construida cada día …»
Gracias Yolanda, por tu humor y paciencia en el proceso (que no crean que coordinar dos niñas chicas, un marido ni tan convencido de lo que está haciendo, el pelo y el vestido es fácil) pero sobre todo ¡Gracias por esas joyas familiares!
A vosotros os comparto en diferentes entradas esa sesión porque, como los buenos chocolates, se saborean mejor de poco en poco…
Por supuesto la que será nuestra foto familiar de Navidad no la verán hasta su debido momento… 😉