Este fin de semana llegó diciembre a este lado del trópico, bueno, como al resto del mundo pero nosotros somos tan, pero tan tropicalosos, que nos la vamos a pasar casi que sin dar ni golpe a punta de fines de semana largos, Navidad y Año Nuevo a media semana. Es que si combinamos un montón de «fines-puente» y playa ¿Quién no se relaja?
El día primero ¡Puf! todo se llenó de arbolitos, guirnaldas y villancicos en un santiamén. Eso fue sacar las banderas a toda prisa y sembrar los Santas y los muñecos de jengibre. ¿Frío? Pues a punta de los aires acondicionados a toda máquina como siempre ¿Nieve? las de las postales porque si no ¡ni de milagro! Que mientras en medio globo van de abrigo y paseos a esquiar, en este lado del planeta… ¡Hacemos lo que podemos con lo que tenemos!
Lo que me encanta de mis hijas es ¡que se adaptan a este mes como les venga! En un momento nos adentra en el verano y, en otro, el invierno (nuestro invierno, que es más calor pero con lluvia) sigue dando coletazos antes de irse y ellas ¡tan contentas!