¡El día que me harté de sentirme culpable!
¿No te pasa que a veces te agarra un remordimiento que te aprieta el pecho y casi que no puedes respirar bajo el peso de la culpa? A mí sí y esto es lo que aprendí el día que dije que ya no más. El día que dije ¡Estoy harta de sentirme culpable!