Lola ha muerto y mi corazón está roto.
Hace una semana que te fuiste y tengo el corazón roto pegado con curitas desde entonces. Pequeños amarres que aprieten la herida para que no sangre. Tratando de no decirlo, de no pensarlo, como si no prestarle atención fuera lo mismo que si no hubiera pasado. No sé ni por donde empezar a hacerte un…