Me convertí en blogger el 4 de mayo del 2006 cuando escribí mi primer blogpost… este: 1,2,3, Probando, si entras allí verás como con una sola linea hace 13 años entre en el mundo de las publicaciones del ciberespacio, y definitivamente con ella probé lo que digo siempre, que uno tiene que pensar menos y tomar acción.
En el 2006 «blogger» no era una profesión y ni siquiera existía ese termino.
Cuando saltando en la punta de mis pies y mordiéndome las uñas compartía que tenía un blog la pregunta habitual era ¿Un qué? ¿qué cosa?
El internet entraba por dial-up con todo su ruido previo y estaba muy lejos aun de estar en un celular. Pero no importaba, yo me sentía tocando el cielo con las manos.
Aun recuerdo la emoción, en verdad era la evolución normal de lo que venía haciendo, pero solo de inaugurar uno me quedé sin habla, bueno, sin letras.
Este es el texto de mi segundo post, al día siguiente, titulado «El blog: juguete nuevo»
bueno bueno…. sigo aqui como quien dice con juguete nuevo pero aun viendolo desde la caja sin abrir… es como en las navidades de niño que se piensa que el juguete pedido va a llenarle un montón de tiempo y cuando se recibe no se sabe muy bien que hacer con él…. hmmm…
El enfrentamiento a la hoja en blanco, que con esto de la tecnología se ha vuelto ya casi siempre “la pantalla en blanco”, el enfrentamiento al lienzo en blanco, o tal vez ya cubierto de una capa de “raw umber” y que con pincel en mano no se sabe por donde empezar, el enfrentamiento a la cámara en mano lista para disparar pero sin objetivo que cautive…. hoy es el enfrentamiento a un blog en el cual no se de que escribir…. en fin , ya divagaré mas tarde porque ahora el día de laburo espera…
¿Y cómo una persona como yo a la que no se le da la tecnología irrumpió con un blog en la era de nadie-sabe-qué-es-esa-cosa?
Bueno, aunque los blogs fueran nuevos por estos lares mi pasión siempre ha sido constante: contar historias, o mejor dicho, conectar a través de contar historias, las mías.
Para mí el humor siempre ha sido una constante y aunque hoy en día le doy a mis escritos un toque mas inspiracional o motivacional, en mis primeras historias buscaba divertirme y divertir a través de mis experiencias y yo me partía tanto de la risa como quienes me leían.
Así todo comenzó con los Olé y los Ches.
En esa época, que viajaba mucho más que hoy en día, iba haciendo crónicas de mis viajes, que te soy sincera eran bien divertidas. Pero la reportaba a través de cadenas de emails.
Así me fui a España y comenzó la bitácora con la cadena de los Olés, escribiendo de mis peripecias en emails sucesivos Olé No. 1, Olé No, 2, Olé No.3 y así en secuencia.
Cada vez que iba a España venías los Olés y alguna vez llegué a los 17.
Posteriormente vino mi época de viajes frecuentes a mi Buenos Aires querido y nacieron los Che No.1, Che No. 2 etc
Pero, ya te conté que el internet era otra historia.
Ni te imagines el email marketing, ni siquiera que en el email podías poner grupos, no, eso era poner los contactos uno por uno y si una dirección estaba mal se paraba todo el envío hasta que encontrabas cual era. En fin, probablemente mis límites tecnológicos me complicaban más la cosa todavía.
El hecho es que en esa se me olvidaba alguien y entonces empezaban los emails, «oye a mi no me llego el 3» o «recibí hasta el 6 y luego me falta el 7 y 8 y me acaba de entrar el 9» y claro, llevarle esa contabilidad a un montón de gente se me volvía un lío.
Como si de primeras no lo fuera ya encontrar un internet café o pedir la computadora del business center del hotel, que tenían más pinta de locutorios que de Starbucks.
Otras épocas, si señor, otras épocas. Eso sí era pasión y disfrutar lo que hacía con lo complicadillo que era.
Pues bien, contandole a una amiga tecnológica de las peripecias con las cadenas y direcciones de emails, me dice
¿y por qué mejor no pones un blog?
Obviamente que entonces fui yo la que pregunte ¿UN QUÉ? ¿Qué es esa cosa?
En esa época un blog era simplemente lo siguiente: un bitácora, o sea, un cuaderno con publicaciones cronológicas que lo llevabas en el internet. Y uno no decía soy blogger, si acaso tengo un blog y con eso ya tenías para dar explicaciones.
Vamos, un blog era una cosa que empezó a tener aquellos que se animaban a tener su diario en la nube y que ahora ha llevado al blogger especializado que ha sabido convertirlo del diario a una forma de hacer dinero con esa pasión.
A mí esto llevó fue resolver el asunto de los saltos de direcciones en las cadenas de emails, de esa manera lo podían seguir allí y, aunque les notificaba por mail, si les faltaba alguno nada más lo buscaban que allí estaban todos.
Para mí fue WOW ¡que práctico!
Y así Gaby Fong me subió mi primer blog y después de tantos Olés y Ches me quedé muda de la emoción.
Yo aun no lo sabía pero creo que hoy sí se puede decir que ese día me convertí en «blogger»
¿Sabes? Hace poco leí que se crean cerca de dos millones de blogs al día, menos del 5% de ellos sobrevive el primer año y de esos sólo cerca de un 2% hace dinero con él.
Desde aquel 4 de mayo hace 13 años me dediqué a aprender sobre la escritura en blog para el peculiar lector y consumidor de internet, truquitos y miles de singularidades sobre cómo crear un blog que conecte con Mi Tribu Querida y en el que sigo adorando escribir.
Así que, bueno, me alegra estar del buen lado de las estadísticas, sigo con bríos y una comunidad creciendo más de una década después, el 80% de mi negocio viene a través de mi blog (estrellita de mí para mí aquí), me ha tomado mucho aprender lo que sé. ¡Olé!
Ya hoy se me hace tarde, en el próximo post voy a contarte todo lo que me hubiera encantado a mí saber hace una década sobre blogs, blogging y ser blogger (aunque en verdad no me considero blogger como tal) que a mí me tomó todo este tiempo dando tumbos entre tragar mucha información, cursos y mentores.
Sí, el próximo escrito va a ser algo así como
«Todo lo que yo hubiera querido saber el sobre escribir y monetizar un blog hace 10 años»
¡puf! ¡La de errores que me hubiera ahorrado y lo rápido que podría haberlo monetizado desde hace años de saberlo.
Si un no pertences a Mi Tribu Querida te invito a que lo hagas registrándote aquí y recibiendo mi obsequio para ti, una Tribu que lleva conmigo muchos años y con quienes tengo mucha conexión y comparto cosas particulares que sólo le llegan a quienes están en ellas.
Ahora si que buenas noches y te sigo la historia en el próximo escrito. Un abrazo, p.-