Sentía que no brillaba como lo había hecho en mi etapa de colegio, en mis antiguos trabajos o cuando vivía en Barcelona; factores externos y mi trabajo estaban apagándome, estaba conformándome y creía que tenía que resignarme o empezar desde cero para hacer algo.
Si veo lo que era y lo que he cambiado, me doy cuenta de que no he parado de crear y hacer, y me encanta sentir esa parte productiva de mi.
No tuve duda de iniciar el proceso de reinvención. Conocí a Paola en un Taller de Reinvención, me conecté inmediatamente con ella por lo animada que contaba su historia. Yo tenía claro lo que quería, un apoyo y guía para lograr un cambio en mi estado de ánimo y fases de mi vida, sentía que mi vida personal y profesional se iban a pique y cuando empecé a conocer cuáles eran esas necesidades, pero especialmente a entender cómo trabajar en ellas, entendí que una vez que las tuviera cubiertas todo lo demás se daría.
Poco a poco comencé a cambiar el chip de mis pensamientos y a darle vuelta a estos. Dejé de poner excusas, empecé a ser más consciente de mis acciones y sus resultados. Desapareció el miedo de tener un emprendimiento, monetizar mis talentos y mi trabajo por cuenta propia. Me encantó reconocer que mi trabajo tiene un valor monetario.
Comencé a ejecutar mis proyectos, y en esta parte la organización fue clave. Mi mente está a mil en temas creativos, ha ido demasiado rápido y me gusta porque está fluyendo y esto se debe a que recuperé la confianza en mí.
Me he reinventado, he descubierto mis pasiones, talentos y habilidades, también definí a lo que me puedo dedicar. Lo más valioso es la guía de Paola, mi coach de vida, está pendiente de mí, me comparte información de cursos que pueden ayudarme en el desarrollo de mis proyectos.
Así que, si deseas este cambio, ten presente de que lo lograrás, aunque al principio sientas presión, solo crean en ti mismo y en tu capacidad de hacerlo. Ir paso a paso con tu plan de acción te ayudará a aflorar todos esos proyectos que tienes en mente.