Una anécdota para confirmar que: ¡este mundo está mal repartido!
Darío se fue de viaje (sólo una noche afuera) y Mar me insistió en que quería mandarle unas “palabras a papi”. Eso fue ella inspirada mirando por la ventana mientras me dictaba mensajes y yo transcribiendo a la toda la velocidad que me daban mis pulgares (las puntuaciones corresponden a sus pausas casi nulas)
“Querido papi, te quiero mucho cuídate de los peligros que veas, quiero que estés conmigo y no me olvides, amarte y respetar, espero que veas que regalo me vas a mandar. Quiero que por favor estés conmigo en tu corazón. Envía tu amor a todos y tu familia te espera, besos Mar te manda»
Seguidamente: «Querido papi tu amor es el fin de mente. Tu me enseñaste a ‘buciar’, papi espero que te portes bien en tu lugar, te quiero y te mando tantos besos. Espero que vuelvas pronto papi te mando besos. Que trabajes super bien»
Al día siguiente vuelve con la dictadera: «Papi te quiero, como estás a mi lado de tu corazón que estés cuidándote bien. Papá, estás lejos pero llegas esta noche. He aprendido muchas cosas en mi colegio espero que las disfrutes y te las voy a decir cuando tú llegues. Papaaaaaá te quiero muuuuuucho te amo como 100mil besos te mando y ya. Papi ya no te mando más notitas»
Yo casi me derrito de amor y le digo
– Y ¿hay palabras de amor para mami?
Me toma la cara entre las manos me mira profundo a los ojos y me dice:
– Mami….
– ¿Siiií? – le contesto a la expectativa de su declaración…
– Mami… … ¿Cuándo me vas a comprar mi juguete «trash pack»?
– ¿hugh?
* * *
Si es que Mar me sale con cada cosa… ¿recuerdan la del sapo?