¿Qué pasa cuando para este año lo queremos TODO? ¿Cómo conseguir nuestras metas sin desinflarnos en el intento? ¿Cómo hacer del 2015 el año de tu vida?
Muchas veces nos encontramos con ese año nuevecito delante, ahí, brillando y destellando de sin tan entrenar que está y juramos que este año sí, que este año cumplimos y nos bajamos el cielo y las estrellas porque ¡este sí va a ser el año de nuestras vidas! Y nos ponemos en la tarea de escribir nuestras metas….
Yo he hecho de casi todo tipo de listas: Una meta y va que chuta, cinco metas, de diez metas, de metas por área de vida, metas y ramificaciones y hasta sin metas y Dios dirá, vamos, que creo que sólo me ha faltado la de hacer recortes y montar un collage para el año. Pero ¿Y qué he aprendido?
Pues que las abuelitas tienen razón: «La avaricia rompe el saco». Vale, este año lo queremos todo pero ¿podemos hacerlo todo? Muchas veces atiborramos la lista de montones de cosas que quisieramos porque ¿A poco no lo dice todo el mundo? ¡SUEÑA GRANDE!
Pues te tengo una de cal y otra de arena: SUEÑA REALISTA y al final del año habrás hecho tus sueños realidades y ¡Estarás listo para comerte el mundo!. Sueña fuera de zona de confort ¡Rétate! pero sé congruente con lo que en 12 meses puedas conseguir.
Cuando nos ponemos más metas de las que en realidad podríamos cumplir bien pasa que despertamos a nuestras malditas vocecitas internas que se lo pasan de película saboteando nuestra dicha.
1) Lo conseguimos todo, jadeando, pero no a todo el esplendor que quisiéremos y, se levanta la vocecita en tu cabeza que dice «Tú podías haberlo hecho mejor, tú sabes que ese trabajo es mediocre, tanto estrés ¿Para esto?«. Uno quiera decirle «!Vete a la mierda!» Pero a la mierda se nos ha ido el entusiasmo.
2) No nos da para hacerlo todo, porque 12 meses es un recurso limitado y el tiempo, además, se pasa volando. Y se levanta la otra puñetera piqueteándonos la parte interna del cráneo «¿Ves? No cumpliste con tus metas ¿No es que este año subías el Himalaya, comenzabas la Maestría, entrabas a estudiar francés e ibas a ser el colaborador estrella del año? ¿Sólo subiste el Himalaya? Pues te quedaron pendientes más de la mitad. ¡Hasta cuándo contigo!» Y ¡ZAS! El gozo en un pozo…
3) Nos paralizamos. Hay tanto por hacer que quedamos congelados y al final elegimos comenzar por la más fácil, que igualmente no será la que más gratificación nos de y no será la que más nos motive e inyecte energía para seguir con las otras. Porque…
Aaaaahhhh. Vuelve y como dicen las abuelitas «Ni tanto que queme el Santo ni tan poco que no lo alumbre». Si no te pones ninguna meta, o esta se da casi que por si sola, tu entusiasmo por alcanzarla será proporcional a tu esfuerzo. Y lo más probable es que cuando acabe el año tengas la sensación de que no alcanzaste gran cosa y que este tampoco fue el año de tu vida. ¡Bla!
En mi caso, comencé a forjar mi sueño 2015 a groso modo a principios de diciembre. ¡Quería ejercer de Life-Coach! Para eso tenía organizar mi espacio para recibir físico y en la web. Desempolvar mis conocimientos (que había tenido medio archivados desde que me certifique en el 2012) ampliarlos, actualizarlos y ejercer con ganas y seguridad con el propósito de ayudar a otros a conseguir hacer de su vida una que amaran cada día.
Como todo diciembre me la pasé adecuando mi antiguo taller de arte (y depósito por años de todo lo que mi familia, o cualquiera, no quería botar pero tampoco quería en su casa) es algo que estará listo en unos días. Se da por si solo así que será un logro pero no una meta 2015. El proyecto web si lo es y cuando comience a atender por ambos lados ¡sí habré cumplido mi meta! Simultáneamente estoy en un programa de especialización para life-coaches de Nueva York a distancia que, ya solo en esta semana he visto que es un trabajo titánico pero, me va a tener más afilada que espada de samurai. Cuando lo termine… ¡eso sí va a ser una celebración de padre, madre y muy señor mío!
También querría formar un cuerpo de trabajo artístico de calidad para tener una muestra a fin de año pero en 12 meses ¡No se puede tener todo! Si me da la vena artística ¡Bienvenida! pero no quiero sobresaturarme con eso para no reventar el saco ¡Ni levantar vocecitas odiosas!
Ponerte objetivos alcanzables pero retadores, esforzarte por ellos más allá de tu zona de confort y celebrar su logro es una las mayores gratificaciones de la vida ¡Hazlo parte de la tuya!
Te invito a que hagas una lista de 5 a 10 objetivos que quisieras conseguir este año, estúdiala y elige de allí de una a tres que al cumplirlas harán posible (o acercarán) algunas de las otras. ¡¡ENFOCATE CON TODAS TUS GANAS EN ELLAS Y CELEBRARA POR TODO LO ALTO CUANDO LAS ALCANCES!!
Compárteme alguna de ellas aquí. Expresarlas y gritarlas al mundo ¡convoca las energías del universo para su logro! Vamos ¡Cuéntame que traes entre manos este año!
Mientras, yo les comparto algunas fotos de como despedí el 2014 y recibí el 2015. Porque este año ¡Sí va a ser el año de mi vida!