Las cosas por Bocas siguen evolucionando y tomando forma, y además el viernes en la tarde vino Gaby con Sofía, su chihuahua hija de mi chihuahua, que le hizo mucha compañía a Lola y ella a mi en plan compinche.
El viernes como es elemental Darío y yo nos la pasamos en el Café, la verdad que por lo menos está vez al menos podíamos hacer algo nosotros mas de solo ver como arreglan mientras destrozan. Guardados por algún rincón de algún sitio en Panamá yo mantuve conmigo unas ramas con hojas tipo enredaderas sintéticas que utilicé en la instalación de arte del Festival de San Felipe del 2003, gracias a no haberlas tirado, tres años mas tarde les he encontrado uso para decorar la parte externa del café dándole un estilo muy vegetativo al área de la terraza. Claro que para que cada hoja quede asi como que «tan natural» está clavada en la madera, solo les dire que son muuuchas hojas asi que ya podrán deducir que me tiré todo el día clavando hojitas. El dolor de espalda de miedo pero ha quedado de lo mas lindo!
Con Gaby estuvimos enseñandole en local, uno de los prospectos de vivienda (hoy en día descalificado) y dando vueltas por el pueblo, pero creo que con ella este día lo mas memorable fue enseñarle en kioskito de María, una señora colombiana que hace unas empanaditas colombianas (dahhh) que están para chuparse los dedos y donde además descubrimos tiene un batido de mango estupendo. Lo cierto es que yo con las hojitas y ella con un día pesado también caimos todos temprano.
Yo he descubierto que las migrañas que me dan aquí a diario están totalmente ligadas al stress, porque fue llamarme mi padre de nuevo a insistir que el nombre de «Café d’ artiste» es incorrecto y que lo tengo que cambiar y etc y a mi que la cabeza se me quería romper y el dolor me venía directamente de los ojos queriendome hacer explotar el cráneo. Volví a verificar y existe un «café d’ artiste» en Hollywood, en South Dakota y hasta en la Casa Van Gogh en Francia entre otros, asi que así se queda y olè!!
Asi como «Ilona llega con la lluvia» está vez fue Gaby, el cielo se abrió en la noche y siguió lloviendo hasta el medio día. El día lo pasamos en el café donde Gaby y yo nos dedicamos a dar instrucciones para colocar las tablillas para los libros (que ha sido otra aventura porque en ese edificio no existe ni una pared de concreto, puro gypson, si es que viene el lobo feroz y hasta con efisema la vuela de un soplo) y luego brocha en mano pintamos tablillas y poco mas todo lo que encontrabamos al paso. Ya comenzamos a poner los cuadros en las paredes y ya va tomando forma y empezando a parecese a lo que va a ser.
Gaby y yo salimos despuès a pasear a nuestras respectivas enanas y después quedamos con Darío en esperarlo en el bar «La Iguana» y llegamos a la conclusión de que con dos chihuahuitas no necesitas ni escote ni minifalda, todo el bar solo tenia ojos para nosotras y nuestro perros, y mira que uno se emperifolla para ir al Decapolis, de haberlo sabido antes…. jaja Bueno anoche cenamos en el resaurante árabe Le Casbah que está buenisimo la verdad, un pescado en leche de coco de lo mas ñami.
Hoy el dìa ha estado con lluvias intermitentes pero hemos alcanzado a dar unas vueltas y mas pinceladas en el café antes de que Gaby tomara su vuelo de regreso a Panamà, y Darìo y yo quedamos después pincelando la verja de entrada hasta la hora de misa.
Ya mañana terminan con la ventana y nos entregan los nuevos muebles decentes, lástima el retraso porque yo el martes estoy de regreso en Panama hasta viernes que regreso de nuevo. Justo habìa tomado toda esta semana enterita porque esperabamos hacer lo que habrá que hacer el próxima. Pero ni modo, el trabajo en Panamá me llama y estoy segura que para el próximo fin de semana se terminan con los últimos arreglos, ya que Darío seguirá aquí en la semana al frente de CAFE D’ ARTISTE.
Por cierto!! casi se me pasa informarles!! ya conseguimos apartamento, a un precio razonable con buen espacio, aire acondicionado en el cuarto y mosquiteros por toda la casa (los mosquitos me están dando las noches ahora, los mosquitos y desgraciado gallo debajo de la ventana), tenemos una buena terraza y además de estar totalmente amueblado y con todos los utensilios de cocina nuevos… esta a 200 metros del edificio del café!!! a mi me dirán lo que quieran pero todo este proyecto Bocas yo lo puse en manos del Señor desde el comienzo y todo nos va saliendo a las mil maravillas, una cosa detrás de otra… esperemos que al abrir sigamos con la buena racha…