En este post quiero compartir contigo uno de los enfoques más efectivos que utilizo con mis clientes, el cual se refleja rápidamente en cómo logran atraer a sus propios clientes. Te voy a conta el secreto para que tu oferta se venda rápido
Se trata de una transformación completa en su comunicación, pasando de centrarse en sí mismos y en quiénes son, a destacar cómo lo que hacen les beneficia directamente.
A tu cliente no le interesa que tengas un montón de títulos, que hayas hecho capacitaciones, salido en eventos, sepas un montón del tema, hayas hecho bellezas o seas una mega experta. Este tipo de información conecta con público espectado, más no con el público que compra. El público espectador, te mira, pone likes, comentarios de fueguitos o manos arriba y nada más, no tiene intención de comprarte.
Por el contrario, lo que despierta las ganas de tu cliente de trabajar contigo, es cuando ve que eres capaz de llevarle a conseguir lo que él quiere y lo dices de la manera que él lo piensa.
Te lo explico mejor…
Tu cliente no quiere un presupuesto quiere poder llevar el control de sus finanzas de una manera sencilla.
No quiere una rutina de ejercicios, quiere estar tonificada con ejercicios que le sean fácil incluir en su vida.
No engancha con que seas la mejor decoradora, quiere sentirse que su casa esta cómoda, bonita, útil y lista para recibir gente y te vas a encargar tú de que eso sea así.
Tu cliente no piensa en conseguir su clientes ideal, piensa que quiere atraer clientes que le paguen lo que vale sin objeciones y sea estimulante.
Tu cliente no piensa en programas de autoestima, piensa en que quiere dejar de compararse y quiere sentirse poderosa y radiante y dejar se sentirse chiquita.
Tu cliente no piensa en que necesita bienestar, piensa en que quiere sentir paz y dejar de sentirse que siempre está tarde y poder disfrutar.
Lo más importante para que tu oferta se venda rápido es hacerte estas preguntas: ¿Qué quiere mi cliente? ¿Cómo se dice a si mismo eso eso que quiere? ¿Cómo lo piensa y habla en su cabeza?
La verdad es que nadie piensa en palabras rimbombantes y frases complicadas llenas de adjetivos complicados. Cuánto más se parezca tu comunicación a lo que concretamente tu cliente está pensando que quiere, más despertarás su atención y sentirá la urgencia de trabajar contigo, porque ve que tú, finalmente sí entiendes perfectamente cómo se siente y lo que quiere y lo podrás ayudar. Y como ves eso le importa mucho más que tus títulos y logros.
La oferta absolutamente magnética no es sobre ti, es la que le habla al cliente, de cómo le vas a llevar fácilmente a conseguir lo que se dice a sí mismo que quiere.
Por todo lo anterior, aplica hablar como piensa tu cliente y te vas a asombrar como van a llegar a ti clientes ávidos de comprarte con facilidad.
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